MERY

Me cuenta Mery que tuvo una amiga,con la que tuvo una relación muy intensa,pasaban mucho tiempo juntas,disfrutaron de muchos planes juntas,viajes y muchas fiestas en los años que duró su amistad.Por causas ajenas a ellas pero muy cercanas, la relación se rompió de  forma rotunda y problemática.Mery intentaba asumir que ya nunca volverían a ser las de antes,intentaba superar la tristeza que le causaba,mientras se recuperaba lentamente de aquel disgusto que desestabilizó su vida cotidiana,su ex amiga salió mucho más que antes, se rodeó de mucha gente y se molestaba en poner en su perfil público fotos de cenas, de fiestas y reuniones con otra gente, luciendo la mejor de sus sonrisas.Me dice Mery que ella, aún queriendo, no hubiera podido hacer tantas fotos con tantos amigos,porque no goza de tanta vida social, y eso la hacía creer que la otra era mejor persona.Pasó esa época retirada de eventos,en recogimiento y tranquila en casa con los suyos.
Todas conocemos personas así que parecen tan sociables,tan conquistadoras, con un gran círculo de conocidos y figurantes con quien quedan en grupos de a diez y hablan a voces,porque no se escuchan unos a otros,y organizan cenas y ríen a grandes carcajadas aunque no venga a cuento,y en esta parte me da a mi la risa floja ahora...que pena, que pena si,porque son eso, figurantes, no amigos, puedes contar con ellos solo para la foto,pero...¿Qué pasa cuando estas personas tan esclavas de su vida social,absurda ,se quedan solas en su casa?Cuando ya no hay música,ni risas,ni conversación a gritos,cuando saben que ya nadie las puede ver...Pues entonces les pasa que no consiguen conciliar el sueño,se sienten tristes y agitadas, y empiezan a llorar en pequeños sollozos, y les embarga una gran ansiedad hasta que por fin se duermen de madrugada.Tras pocas horas de descanso vuelven a entregarse a la agotadora tarea de conquistar,e intentar caer bien a todo el mundo,tienen la necesidad de gustar a los demás porque en realidad no se gustan nada así mismas.Son tremendamente infelices.