Corro el riesgo de que piensen que estoy loca...aquel día me sentía muy triste,tenía hasta fiebre en el alma ,me ardía de dolor,no podía creer que no volvería a ver tus grandes ojos,que no volvería a escuchar tu sosegada y aguda voz,que no volvería a contar con tu parecer.Sentía el cuerpo agotado,y un embotellamiento en mi cabeza.No sé qué me llevó a poner uno de los discos de tu colección y sonó un bals.
Noté como llenabas la sala con tu presencia,como esa presencia ya no tenía las cadenas de la enfermedad,cómo respirabas a pleno pulmón,libre,con la paz de haber visto esos prados de hierba fresca de haber bebido de aquellas fuentes tranquilas que tanto anhelabas...
Una mano en mi espalda y con la otra cogiste la mía,cerré los ojos y me dejé llevar,bailando casi en volandas aquel vals.
Mi alma pasó de la tristeza a sentir un inmenso amor,a sentir consuelo,y reí,aún con los ojos cerrados.Las làgrimas que ahora rodaban por mis mejillas ya no eran amargas,eran làgrimas de felicidad.
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