La divertida y cruel historia de un notario de la época del siglo XIX,que pierde su nariz en un duelo y por vergüenza y cuestiones prácticas decide comprar e implantarse la de un pobre truan.
Al principio todo parece perfecto pero a la nariz le va igual de bien o mal que a su dueño original por lo que el notario tiene que asegurarse del bienestar y salud del pobre infeliz que le vendió su nariz.
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